viernes, 29 de agosto de 2014

Begin Again, volver a la esencia.


Hay películas que uno no iría a ver si no es por otra persona, bien por la temática, bien porque no encajan con el estado de ánimo que uno tiene en determinados momentos.

Eso es lo que me ocurrió hace tres semanas con Begin Again, película dirigida por John Carney que ya tenía en su haber otra película musical como era "Once".

Gracias a mi chica, y no sin cierta reticencia, pude descubrir una de esas pequeñas joyas cinematográficas que de tarde en tarde se dan.

Begin Again es una película de separaciones y encuentros, de ilusiones reconstruidas, de frustraciones y triunfos, de emociones cotidianas... en definitiva, una cinta que habla de personas, que vuelve a la esencia del buen cine, que no es otra que la de saber contar historias con las que salgas de la sala sintiendo que ha merecido la pena pagar la entrada.

El director toma como hilo conductor el tema de la música para fotografiar un puñado de vidas que necesitan darse una nueva oportunidad en distintos niveles (Emocional, profesional, relacional...).

Para ello centra el foco sobre los personajes de un fantástico Mark Ruffalo que interpreta a un productor musical que ha vivido momentos mejores a nivel profesional y que concibe la música como algo más que un posible éxito comercial (De hecho la película le da una colleja a la industria musical actual con el final del film).

Mientras, Keira Knightley, en una de sus interpretaciones más sinceras (desde "Quiero ser como Beckham"), es una cantautor a que está en una encrucijada vital y que sin buscar, encuentra.

El tercer personaje es la ciudad de New York, que pone a disposición del cineasta sus calles menos representativas, ya que no cae en la típicas tomas de la ciudad, y nos muestra una ciudad más íntima, de pequeños rincones entrañables donde la música que vamos escuchando a lo largo de la cinta,  parece servir de engranaje al funcionamiento de la misma. Y es esa música, tan sencilla, suave, y delicada la que supone la guinda de este fantástico "pastel" que es Begin Again.

No os la perdáis y si soys la mitad de melómano que yo, seguro que uno de los momentos que más disfrutáis y que resulta auténticamente mágico, es ese en el que Mark y Keira pasean por las calles y plazas de la ciudad con un reproductor de música y un par de cascos, compartiendo las canciones de la banda sonora de la vida de la protagonista. Un momento, simplemente perfecto.

Os dejo con uno de los temas que se pueden disfrutar en la película. 

lunes, 25 de agosto de 2014

Mr. Big: To Be With You

¿Recordáis?.

Hubo un tiempo en el que la calidad de lo que se componía hacía que el grupo, banda, dúo, trío (No penséis mal cochinos) o el solista de turno vendiera música, que fuera respetado y en ocasiones mitificado por millones de fans de diferentes edades en todo el mundo.

Sus canciones eran una forma de redescubrir el mundo, de entender la vida y de decirle a la chica o chico que te removía las entrañas: "¿No ves que estoy aquí y que me muero cada vez que me miras al entrar en clase?".

¿Recordaís este tema de Mr Big?

Mr. Big, al igual que Extreme, es una banda Estadounidense de Hard Rock que cuenta en su haber con canciones menos duras y alguna balada como este To Be With You que a más de uno hará retrotraerse a la década de los 90.

Con esta balada alcanzaron el número uno de 15 países y está incluido en su LP de estudio "Lean into in" de 1991.

Extreme: More Than Words

Nuno Bettencourt (a la guitarra) y Gary Cherone rubrican una obra de arte hecha melodía. Un tema sencillo,  armonioso, que roza la perfección acariciando el Alma de aquel que quiere escuchar.

Esta canción es una de esas piezas que considero imprescindibles en la banda sonora de mi vida y por eso la quiero rescatar hoy, dedicándosela a la persona que me ha enseñado año tras año, que el Amor es algo más que palabras.

Ana, esta va por ti.

jueves, 14 de agosto de 2014

Good Morning Vietnaaaaaam.

Hace dos días de la noticia con la que me despertaba: "Robin Williams ha muerto".

Aún no me hago a la idea. Robin Williams es uno de esos actores con los que has crecido desde pequeño y que por su talento, simpatía y buen rollo, uno cree inconscientemente que siempre va a estar ahí para hacerte disfrutar de una buena actuación en su siguiente película.

Eso ya no podrá ser, pero sí que podremos revisitar sus monólogos, series y personajes de película como su Peter Pan en Hook (Fantástico), el Adrian Cronauer de Good Morning Vietnam, su Genio en Aladin, el simpático doctor Kosevich en Nine Monds, el entrañable Jack, su Patch Adams y el psicólogo Sean Maguire en "El indomable Will Hunting (Good Will Hunting), para mi su mejor interpretación.

Os dejo como homenaje un repaso a su filmografía, en la que también se recoge su mítico grito de Good Morning Vietnam, película en la que a pesar de tener un guión cerrado, las improvisaciones sobre la marcha de Williams obligó a reescribirlo para incorporarlas.